Alternativas al parto hospitalario

• Cristina del Barrio Cortés ^[1] ; Ana María Soler Castells ^[2]
  1. [1] University College London

     University College London

     Reino Unido

     
  2. [2] Universidad de Sevilla

     Universidad de Sevilla

     Sevilla, España

     
• Localización: Enfermería maternal y del recién nacido / coord. por Juana Macías-Seda, Juan Gómez Salgado, 2007, ISBN 8496690628, págs. 351-367
• Idioma: español
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen

  • Tradicionalmente el parto ocurría en las casas, en un ambiente familiar o en sociedad.

    En el siglo XX, en aras de ofrecer una menor morbimortalidad, más garantías de salud y gracias a los avances tecnológicos, el parto comenzó a ser un proceso hospitalario. Ese ambiente aséptico llevó a una cierta deshumanización de un proceso que había sido hasta entonces cálido y envuelto por la familia.

    El parto es una experiencia de vida y como tal se ve influenciado por múltiples factores, entre ellos los valores y las creencias, y es experimentado de diferentes maneras según el país, la cultura o la religión.

    Entre las alternativas al parto hospitalario destacan el parto en casa y el parto acuático. Ambas tienen sus indicaciones específicas, ya que no es aconsejable para todas las gestantes.

    Entre las ventajas se incluye el aumento del control sobre el parto, la integración familiar en el proceso, mayor relajación y aumento de las endorfinas, mayor efectividad de la oxitocina y partos más rápidos.

    También existen alternativas en la analgesia: técnicas de respiración, analgesia inhalatoria, agua caliente, masajes, técnicas de relajación como la acupuntura, la homeopatía, la hipnosis y la sofronización, y la reflexología.

    Existen diferentes perspectivas y connotaciones del parto en otras culturas, como la china, judía, hindú, etc. Esta visión no pretende ser exhaustiva sino mostrar cómo el parto es vivenciado de diferentes formas y el profesional debe ofrecer una actitud abierta y tolerante hacia estas creencias.

    La atención de un parto supone también cubrir la necesidad de valores, la espiritualidad de la mujer y la familia en esta experiencia de vida.