La Cuestión de Palacio en 1847: La prensa y la Real Orden de su censura ante el debate sobre la vida íntima de Isabel II

• María José Rubio ^[1]
  1. [1] Universidad Francisco de Vitoria

     Universidad Francisco de Vitoria

     Pozuelo de Alarcón, España

     
• Localización: El devenir de las civilizaciones: interacciones entre el entorno humano, natural y cultural / coord. por Sandra Olivero Guidobono, 2021, ISBN 978-84-1377-324-7, págs. 375-395
• Idioma: español
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  • La llamada Cuestión de Palacio es uno de los sucesos que marcaron el reinado de Isabel II, desde 1847, por tres cuestiones: Primero, porque destapó la rebeldía de la reina, a sus 16 años, respecto a lo que sería su vida personal con relación a su posición de Estado, e incidió desde entonces en su futuro comportamiento vital. Segundo, porque supuso la pronta pérdida de prestigio personal de Isabel II respecto a su entorno cercano (su familia, tradicional servidumbre y consejeros del partido moderado), a los que se reveló cómo un carácter más ingobernable de lo que hubieran imaginado. Y a la vista de que la reina no parecía querer cumplir su papel de Estado, tal cual ellos lo diseñaron, optarán por empujarla a la abdicación o al sometimiento a un mayor control político por su parte. Y tercero, porque provocó la incoherencia entre la vida privada y pública de la familia real; la ruptura de la frontera entre ambos ámbitos. Y el único elemento capaz de traspasarla fue la prensa, en su atrevimiento de publicar lo privado de la Corona, para hacerlo cognoscible a cualquier ciudadano. Por ello la prensa adquirió un papel primordial en el conocimiento y la opinión respecto al Trono, y fue necesario controlarla. Un medio, además, que en 1847 se comportó de una manera sorprendente, al ser la prensa moderada (a priori más afín al Trono de Isabel II) la que atacó interesadamente a la reina; frente a una prensa progresista (y no ajena al republicanismo) que defendió la “libertad” de Isabel II. En ambos casos por intereses políticos que iban más allá de lo meramente personal en la Cuestión de Palacio. Esta investigación incide en la manera en que la prensa se entrometió en la Cuestión de Palacio, embrollándola de manera política tan peligrosa para el Estado, que hizo necesaria una real orden de censura – 3 de septiembre de 1847- prohibiendo la publicación de noticias de la vida privada de la reina, para que una cuestión tan humanamente sensible no pusiera en jaque a todo un Estado.