En este Año Santo atípico peregrinar para ganarse el jubileo es seguro y la Iglesia permanece escuchando, acogiendo y consolando.
Un mes de julio inusualmente frío se sucede en una Santiago de Compostela inusualmente vacía de peregrinos. Al menos, para lo que se podría esperar en un Año Santo que también, de forma extraordinaria –y por concesión expresa del Papa– se alargará hasta 2022
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados