La empresa como organización y parte de un sistema puede ser catalogada como un sistema vivo: un organismo en permanente proceso de adaptación, como el cuerpo humano. Desde esta perspectiva cada órgano, cada elemento tiene una función que cumplir para el organismo funcione correctamente: tener una mejor calidad de vida, o en este caso de la empresa, lograr un mejor rendimiento. En el artículo se analizan algunas actuaciones empresariales que son responsables etiológicos de estas psicopatologías organizativas, es decir, algunas de las raíces etiológicas más frecuentes y causantes de los grandes males que, como una enfermedad, padece la empresa.
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