N. Gaitán, Carlos Bedoya Bergua
Un ritmo cardíaco materno fue erróneamente interpretado intraparto como un ritmo cardíaco fetal. El modelo del ritmo del corazón materno tenía una línea basal de 120 lat/min, variabilidad normal de las oscilaciones y aceleraciones con las contracciones uterinas. A las 2 h de comenzado el registro de la frecuencia cardíaca en un control ultrasonográfico se evidenció la ausencia de latidos cardíacos fetales. Inmediatamente después se recogió el mismo modelo de frecuencia cardíaca materna que nos había confundido. Horas más tarde nació por vía vaginal un feto muerto sin signos de maceración.
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