En Sept. de 1798, ocho años después de la publicación de sus famosas tres críticas, el anciano Kant se lamenta, en una carta a su amigo Christian Garve, de un "dolor tantálico" que aun no haya encontrado algún entendimiento del "todo de la filosofía". - La meta de este ensayo es "diagnosticar" este dolor y revelar perspectivas eficaces de una "tera- pia". Se explica que el proceso kantiano de una "razón de juicio a priori" sufre de una dificultad indisoluble de la aplicación, causada por una abstracción total de contenidos empíricos. Para romper esta dificultad la rehabilitación de los sentimientos parece ser necesaria. De tal manera se puede comprender la totalidad procesual de las críticas kantianas: - la relación mutual de sentir ("Crítica del juicio"), pensar ("Crítica de la razón pura") y querer ("Crítica de la razón práctica"). Respecto a esta dimensión onto-logo-ética el deseo básico del criticismo kantiano se muestra, en su positividad, como "renovación de la metafísica por medio de una refutación del escepticismo e indiferentismo".
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