El principio de intervención del Estado y humanismo cristiano en el discurso de Antonio Cánovas del Castillo sobre La Internacional

• Autores: Alessia Putin
• Localización: e-Legal History Review, ISSN 1699-5317, Nº. 31, 2020
• Idioma: español
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• Resumen
  • español

    Entre el 3 y el 6 de noviembre de 1871, Antonio Cánovas del Castillo pronuncia una serie de discursos en las Cortes españolas, referidos a la asociación socialista La Internacional, a la Comuna de París, y más en general, a los disturbios revolucionarios socialistas y anarquistas, europeos, desde 1848 en adelante.

    En sus palabras se afrontan debates económicos, políticos, jurídicos y filosóficos de gran calado, que derivan en una profunda defensa de los postulados del humanismo cristiano y de su intrínseco principio de intervención del Estado, precedente del principio subsidiariedad.

    Así mismo, Cánovas define (incompresiblemente para nuestro punto de vista contemporáneo) la pobreza, como un mal inevitable, que solo puede ser aliviado a través de la caridad cristiana y defendiendo la dignidad humana del pobre. Para ello entiende como absolutamente necesario defender la propiedad privada, el parlamentarismo, el imperio de la ley y del Estado de Derecho.

  • English

    Between November 3 and 6 of 1871, Antonio Cánovas del Castillo delivers a series of speeches in the Spanish Courts, referring to the socialist association The International, to the Paris Commune, and more generally, to the socialist and anarchist revolutionary riots in Europe, from 1848 onwards.

    In his words, economic, political, legal and philosophical debates of great importance are faced, which result in a profound defense of the postulates of Christian humanism and its intrinsic principle of subsidiarity.

    Likewise, Cánovas defines, (incompressibly for our contemporary point of view) poverty, as an inevitable evil, which can only be alleviated through Christian charity and defending the human dignity of the poor. In order to defend these ideals, he understands as absolutely necessary to protect private property, parliamentarism and the rule of law.