Causa-Efecto entre el emplazamiento de la peridotita de Ronda y la formación de skarns ricos en B no convencionales.
- Autores: Isabel Fanlo González, Enrique Arranz Yagüe, Fernando Gervilla Linares, Gonzalo Ares de Parga
- Localización: Macla: revista de la Sociedad Española de Mineralogía, ISSN 1885-7264, Nº. 24, 2019
- Idioma: español
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Resumen
El término skarn fue desarrollado por mineros suecos para designar rocas metamórficas, regionales o de contacto, constituidas por silicatos de Ca, Mg y Fe, derivados de un protolito de caliza o dolomía, en las cuales se han desarrollado, por metasomatismo, importantes mineralizaciones de Fe, Cu, Zn y/o W. Este término ha ido evolucionando con el tiempo, de manera que la presencia de un skarn no señala necesariamente un contexto geológico concreto o una composición de un protolito en particular, sino que su desarrollo indica que la combinación de temperatura, profundidad de emplazamiento, composición del fluido y composición de la roca huésped corresponde a los campos de estabilidad de los grupos minerales presentes (Meinert, 1992).
El skarn de El Robledal, objeto de este estudio, tradicionalmente se definió como un exoskarn magnésico de magnetita-ludwigita encajado en mármoles dolomíticos (Curras y Torres-Ruíz, 1992), pertenecientes al manto de Guadaiza (unidad de Blanca). Estos mármoles se encuentran inmediatamente por debajo del contacto tectónico de la peridotita de Ronda (Fig. 1), formando parte de una estrecha aureola dinamotérmica con rocas blastomiloníticas. Esta mineralización fue explotada a cielo abierto para la extracción de magnetita.
En este trabajo se estudia la naturaleza mineralógica y química de la mineralización de magnetita y se establece una secuencia de eventos mineralizadores que permiten discutir la influencia que tuvo el emplazamiento intracortical de las peridotitas de Ronda, los fluidos movilizados con ella y el tipo de roca encajante en la mineralogía, la zonación y la morfología del depósito.
