Comisaría de policía
- Autores: Oriol Cusidó i Garí, Irene Marzo Llovet
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 384, 2018
- Idioma: español
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Resumen
La estrategia de dividir el programa inicial (comisaría y biblioteca en un mismo edificio) en dos cuerpos, con el objetivo de generar un parque urbano en su interior, caracteriza este interesante proyecto en el que el diseño cromático y la sostenibilidad se convierten en protagonistas.
La nueva comisaría de policía local de Mollet del Vallès se concibe en el marco de un proyecto unitario que incorporaba también el diseño de la nueva biblioteca central Jordi Solé Tura y la urbanización del entorno urbano colindante. Fue la propuesta ganadora de un concurso público que planteaba la construcción simultánea de los dos equipamientos públicos en un solar de 3.200m2 de propiedad municipal ubicado cerca del centro urbano, aún sin urbanizar.
La comisaría se resuelve en tres plantas. La planta inferior, a nivel de calle, se formaliza como un zócalo cerrado (donde se dispone el aparcamiento y gran parte de las zonas logísticas) y las dos plantas superiores, que se disponen encima del basamento en relación con el jardín interior, adoptan un lenguaje más luminoso y amable. El pasillo central, que resuelve de forma óptima la distribución del programa en las dos plantas superiores, se concibe como un eje activo que se dilata en los extremos, conecta las diferentes plantas con un doble espacio y se abre a las visuales exteriores. En la planta superior, un lucernario lineal optimiza la entrada de luz en la crujía central y facilita la ventilación natural a través de ventanas motorizadas que permiten reducir el consumo energético derivado de la ventilación en épocas intermedias. Los espacios de trabajo con actividad permanente y con requerimientos de confort más elevados se sitúan con vistas al parque. Un sistema de lamas de aluminio permite el control solar y una maximización de la calidad lumínica en el interior de los espacios de trabajo. Las lamas se diseñan a partir de seis colores vivos, intercaladas en un juego de transiciones cromáticas. Estos mismos seis colores se trasladan a la fachada posterior, donde los ventanales se convierten en piezas de color abiertas en una estricta trama de módulos.
El edificio se concibe con el objetivo de maximizar su eficiencia energética, a partir del encaje de su geometría, del diseño eficiente de su envolvente e instalaciones, dotándolo de una compacidad que mejora su comportamiento térmico, a fin de conseguir un ahorro del 49% de su consumo energético, respecto a un edificio terciario equivalente. El ahorro asociado del edificio es de 19.000 kilos de CO2, equivalente al consumo diario de 12.800 conautomóviles o la plantación anual de 960 árboles.
Las fachadas se diseñan ventiladas, a base de placas de hormigón polimérico, y los vidrios se adaptan a las diferentes orientaciones combinando factor solar y baja emisividad. Las cubiertas combinan una solución vegetal en las zonas próximas al parque, mediante losas flotantes ventiladas en las áreas de instalaciones.
