Restaurante Cocina Hermanos Torres
- Autores: Carlos Ferrater Lambarri, Borja Ferrater
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 383, 2018
- Idioma: español
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Resumen
Cocina Hermanos Torres es un proyecto que nace a partir de la voluntad de generar una nueva tipología en relación con el mundo de la cocina y la restauración. Un nuevo espacio que sirva para vivir una experiencia gastronómica, en la que continente y contenido se unen en un hábil proyecto de interiorismo.
Ya desde el principio, Sergio y Javier Torres definieron en pocas palabras lo que buscaban: “más que un restaurante con cocina, nos gustaría crear una cocina con restaurante”. Con esta clara y ambiciosa premisa, y con la adquisición de una antigua nave industrial de casi 800m2 de superficie, que había que reformar totalmente, empezó el proyecto. A nivel espacial, el proyecto nace por tanto con la voluntad de borrar o diluir algunas líneas divisorias entre las diferentes zonas que componen un restaurante tradicional.
El pavimento, gracias a la colaboración de la empresa Roca, es cerámico. Se trata de una pieza de especial formato diseñada específicamente para el restaurante. Un pavimento continuo, utilizado para todas las zonas, las nobles y las del personal, remarcando el carácter unitario de la intervención.
Para el ambiente lumínico de la sala se ha trabajado con el diseñador Pete Sans en la creación de lo que los autores denominan “las nubes”: unas lámparas que pretenden cumplir con varios objetivos, ya que la lámpara, mediante la presencia de cientos o miles de lucecitas, evoca un espacio estrellado y, gracias a los reflejos en los vidrios de la sala se produce un efecto multiplicador. Las lámparas se sitúan estratégicamente a una altura constante de 2,55m, lo que permite construir un techo imaginario o virtual, en el que todo lo que está por encima (la nave alcanza los 7,5m en su cumbrera), al estar pintado de negro, parece desvanecerse o desaparecer. De esta forma, el techo no se ve claramente, solo se intuye.
Los autores del proyecto decidieron respetar la forma interior de la nave, una cubierta a dos aguas, y por tanto rescatar el arquetipo formal de una casa. Los hermanos Torres les trasmitieron la importancia de las cuatro estaciones del año y trabajar con producto de temporada. Por ello, los autores decidieron que la mejor forma de representación del local sería a través de la naturaleza. En concreto, alrededor de un bosque y de cómo las estaciones del año lo transforman. El interés de los autores por las obras de la pintora y muralista Regina Saura, que en algunas de sus recientes exposiciones se había centrado en la representación de árboles y bosques, provocó la petición de su participación en el proyecto mediante la realización de una obra de arte en la fachada en torno a la idea de un bosque. La fachada de Regina logra transmitir el mensaje de estacionalidad a partir de las diferentes tonalidades de las hojas (colores de invierno, verano, otoño y primavera) a la vez que permite el contraste con la realidad del contexto urbano.
