Es evidente, que salvo determinados intereses pretendan que el conflicto territorial se enquiste por un largo periodo de tiempo, es necesario emprender una reforma constitucional que permita la convivencia entre españoles sin la algarabía de los últimos tiempos. Reforma difícil, pero no imposible. La cuestión es cómo iniciar ese proceso.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados