Ulpiano Checa (1860-1916), uno de los pintores más influyentes de la época de entresiglos y hoy injustamente olvidado, formó en su casa de París una colección arqueológica adaptada a la moda burguesa e intelectual del momento. Checa despuntó entre sus contemporáneos por su erudición y su interés por el pasado, que se plasmaría en una pintura de corte historicista, que ilustraría decenas de publicaciones sobre la Antigüedad e impregnaría la reproducción de la estética clásica en óperas, obras de teatro y cine, resultando crucial para la historia de la arqueología. Al rescate de este legado artístico acudió su pueblo natal, Colmenar de Oreja (Madrid) y, en 1956, se iniciaron las negociaciones para abrir el museo que llevaría su nombre, abriéndose al público en 1960. Desde entonces, el Museo Ulpiano Checa no ha dejado de crecer, inaugurándose la última ampliación en 2009, como un museo útil y atractivo para los tiempos modernos.
Ulpiano Checa (1860-1916), one of the most influential painters of the end of the 19th century and, today, completely forgotten, kept in his Paris home an archeological collection adapted to the bourgeois and the intellectual fashion of his time. Checa excelled among his contemporaries because of his interest in the past, which was reflected in his historical paintings that permeated the classical aesthetics in operas, theatre and films. For this reason, Checa is extremely important within the History of Archaeology. Rescuing his artistic legacy was the village where he was born and, in 1956, the city of Colmenar de Oreja (Madrid) began negotiations with the sons of the painter to open a museum, named after him, with a small but valuable donation. The Museum was inaugurated in 1960. Since then, the Museo Ulpiano Checa has not stopped growing, with the last extension opening in 2009 as a useful and attractive museum for modern times.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados