Víctor Serrano Sánchez, Jorge Ripollés de Ramón, L. Collado Yurrita, Iris Vaello Checa, Constantino Colmenero Ruiz, Alexandra Helm, María José Ciudad Cabañas, Victoriano Serrano Cuenca
Los accidentes tromboembólicos son una de las principales causas de muerte en el mundo Occidental. Durante décadas, los antagonistas de la vitamina K empleados en la prevención de esta patología, como la Warfarina o el Sintrom, han sido los únicos agentes disponibles para la anticoagulación oral a largo plazo.
Por ello, en los últimos años, los llamados “nuevos anticoagulantes orales” se han ido introduciendo en la práctica clínica, para tratar a aquellos pacientes cuya condición médica requería un tratamiento anticoagulante a largo plazo, en sustitución de los anticoagulantes orales clásicos.
Los nuevos anticoagulantes orales representan nuevas opciones terapéuticas, y suponen una serie de ventajas tales como su escasa interacción con los alimentos, menores interacciones farmacológicas y no requieren ajustes periódicos de la dosis ni controles rutinarios.
El propósito de esta revisión es realizar una puesta al día sobre los nuevos anticoagulantes orales: Dabigatrán, Rivaroxabán, Apixabán y Edoxabán.
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