El número de personas mayores con dependencia en España alcanza, casi, el millón de individuos. La oferta de servicios públicos es insuficiente para cubrir la demanda actual, lo que significa que gran parte de la carga asistencial recae sobre los familiares. El sistema de financiación no prevé ningún seguro para la dependencia y los precios de los servicios públicos sobrepasan, en el caso de las residencias, el 2,5 del salario mínimo interprofesional. El gasto público en los cuidados de larga duración está muy por debajo de los niveles medios de los países de la UE. Éste es, en resumen, un esbozo de lo que se expone sobre la situación de la atención a las personas mayores con dependencia.
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