El sector exterior determina las principales características de la economía rusa, sometiéndola a la acción de dos fuerzas contrapuestas: de un lado, los ingresos de las exportaciones de productos energéticos; de otro, la salida de recursos derivada del pago de la deuda externa. En la primera parte del trabajo se examina el comportamiento de ambas fuerzas, comprobando cómo la magnitud del excedente comercial compensa los saldos negativos de las restantes balanzas del sector exterior. En la segunda, se analizan los efectos que tiene ese excedente sobre el crecimiento de la producción, la evolución de la demanda y la estabilidad monetaria. En la última parte se presentan unas conclusiones que tratan de valorar la relación que existe entre los resultados alcanzados en los últimos años y las debilidades estructurales que mantiene la economía rusa.
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