En contra de lo que afirma la concepción positivista de la historia, hoy todavía dominante en amplios espacios del mundo académico en general, ni las supuestas “fronteras” entre el presente y el pasado son claras, nítidas y bien delimitadas, ni tampoco el pasado, supuesto objeto de estudio de la historia, es algo ya terminado, muerto y completamente cerrado y clausurado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados