Tiene una voz ronca, profunda, llena de matices, a la que saca mucho juego, y es un rostro muy conocido, sobre todo por su trabajo en la serie televisiva ‘La que se avecina’, pero José Luis Gil ha labrado su carrera como actor paso a paso, desde niño. Pico y pala, como él dice. Ahora interpreta en el Teatro Reina Victoria, de Madrid, la obra ‘Cyrano de Bergerac’, el personaje que soñó encarnar desde la adolescencia. “Con Cyrano se cierra el ciclo de algo que yo soñé con 13 años, pero que nunca pretendí”, dice.
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