Madrid, España
La tradicional fórmula I+D+i debe completarse añadiendo la E de educación. La economía del talento nos obliga a vivir en una sociedad del aprendizaje continuo. La educación como generadora de talento se convierte por ello en agente indispensable no solo para elevar el nivel de nuestra convivencia social, y de nuestro desarrollo personal, sino también para mejorar nuestro nivel económico. Las sociedades deben por ello cuidar de su "sistema de generación de talento", compuesto por todos los agentes formativos: escuela, familia, empresas, medios de comunicación, etc. Numerosos estudios demuestran que la inversión en educación primaria, secundaria y formación profesional es la que produce mayores retornos a la sociedad. Ahora bien, la generación de talento no vale para nada si este no se sabe utilizar y mantener. Por eso hace falta crear cauces flexibles y eficaces para el empleo y la formación a lo largo de la vida.
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