Santander, España
En el presente artículo se establecen las líneas maestras de las dos corrientes principales del republicanismo de fin de siglo. Más allá de la separación entre posibilistas, progresistas y federales, los republicanos españoles fueron estableciendo dos corrientes centrales. Una primera que se asoció a la movilización popular defendió una visión radical de la vida política, populista, rabiosamente anticlerical que acabó cristalizando en la formación del Partido Radical en 1908 bajo el liderazgo de Alejandro Lerroux. A su derecha, una segunda línea se formó a partir del sector krausoinstitucionista. De carácter reformista, accidentalista respecto de lasformas de Gobierno, los reformistas aspiraron a incorporar las clases medias y se crecieron como una alternativa a los partidos del sistema para garantizar una evolución hacia la democracia y en 1912 formaron el Partido Reformista bajo la dirección de Azcárate y Melquiades Álvarez. Más allá de la distinción entre radicalismo y reformismo, lo significativo de ambas propuestas es que constituyeron una línea de modernización del republicanismo histórico e incorporaron en España las ideas fundamentales del nuevo liberalismo europeo
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