Un soplo de modernidad en los 60 en Murcia: cuatro iglesias de Enrique Sancho Ruano

• Autores: Edith Aroca Vicente, José María López Martínez, Fernando Miguel García Martín, Ricardo Carcelén González
• Localización: P+C: proyecto y ciudad: revista de temas de arquitectura, ISSN 2172-9220, Nº. 7, 2016, págs. 101-118
• Idioma: español
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  • español

    En la década de los años 60 la arquitectura vuelve a tener un papel relevante en la Región de Murcia, gracias a la coyuntura económica del desarrollismo, que pone fin a los años de la autarquía de la década de los 50. La introducción de un lenguaje moderno y la apuesta por la modernidad en un territorio culturalmente atrasado, vendrá de mano, entre otros, de la figura del arquitecto Enrique Sancho Ruano. Su relación con la arquitectura religiosa establece un proceso donde el arte contemporáneo y los artistas se manifiestan en sus edificios litúrgicos buscando ‘una nueva monumentalidad’ y el nuevo lenguaje de una época. Sancho Ruano construirá una serie de cuatro o cinco iglesias en este periodo según las directrices del Concilio Vaticano II; son iglesias precursoras de un moderno modelo de congregación, con la preocupación por la luz como materia de la arquitectura. En Barranda (1960-1964) y Los Mateos (1965-1967) trabajará con el concepto de muro dinámico establecido por Miguel Fisac en Vitoria. En Espinardo (1963-1967) y en Cabo de Palos (1963-1966) utilizará una planta trapezoidal, que en El Palmar (h. 1966) deformará para introducir un juego de complejidad espacial.

  • English

    In the early 60s, architecture again play an important role in the region, thanks to the economic situation of the development policy that puts an end to years of autarky of the 50s. The introduction of a modern expression and commitment to modernity in a culturally backward territory, will come, among others, from the figure of the architect Enrique Sancho Ruano. He starts an investigation to through its relationship with religious architecture, where contemporary art and artists are revealed in all his work seeking ‘a new monumentality’ and the new expression of an era. Sancho Ruano performs a series of 4-5 churches in this period with the directives of the Second Vatican Council. Precursory churches of a model congregation, with a preoccupation with light as matter of architecture. In Barranda (1960-1964) and Los Mateos (1965-1967), works with the concept of ‘dynamic wall’ established by Fisac in Vitoria. In Espinardo (1963-1967) and in Cabo de Palos (1963-1966), he works on a trapezoidal plant, that in El Palmar (c. 1966), deforms to introduce a set of spatial complexity.