Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Las sinagogas hispánicas y su culto

Ricardo Muñoz Solla

  • Con el término hebreo bet ha-kenéset, lit. “casa de reunión” se designa al espacio litúrgico y de instrucción religiosa que ha configurado la vida espiritual de las comunidades judías en ’Ereṣ Iśra’el y en la diáspora a lo largo de los siglos. En castellano, el término sinagoga es préstamo del griego synagȏgȇ, “congregación, asamblea”, sustantivo procedente del verbo synagȏ, “juntar, reunir”, que alude así al lugar de culto y reunión de los judíos de cualquier lugar y época. Si bien es la designación más habitual tanto en fuentes rabínicas como medievales, a lo largo de diversos periodos se utilizaron otras expresiones. A veces, recibió el nombre de Miqdaš me’at, “santuario provisorio”, “santuario pequeño”, en alusión a Ez., 11.16, destacándose así la provisionalidad de cualquier edificio sinagogal en comparación con el carácter permanente del templo de Jerusalén, cuya esperanza de reconstrucción es una constante en el judaísmo. La expresión bet ha-Midraš, “casa de estudio”, con la que también se la designó, refiere, en sentido estricto, a los edificios anexos a la sinagoga, destinados a la instrucción religiosa comunitaria. En textos aragoneses y castellanos medievales el término más común fue el de sinoga y el de casa de oración, haciendo referencia este último a la sala de oración de la propia sinagoga. Con el tiempo, y bajo la influencia del discurso inquisitorial, sinoga pasó a ser sinónimo de conventículo o reunión clandestina con fines ilícitos, especialmente entre los conversos judaizantes; una acepción que aún se recoge con sentido peyorativo en algunos diccionarios modernos. El artículo incluye una magnífica ilustración a doble página a cargo de Josep R. Casals reconstruyendo la ceremonia del sabbat en el interior de la sala de oración de la sinagoga del Tránsito de Toledo.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus