En este artículo se presentan los resultados más relevantes de la línea editorialista sobre el crecimi ento de la población en España en su historia demográfica más crítica: 1990-2000. El análisis pone de manifiesto la influencia de la ONU en la formación de una opinión contraria al crecimiento demográfico y revela que las políticas pronatalistas comenzaron a ser aceptadas a finales de los años noventa, tras el anuncio del Fondo de Población de la ONU � FNUAP en el año 2000, que España se convertiría en el país más envejecido del planeta en el año 2050.
Es en esta fecha cuando aún considerando las políticas de natalidad ineficaces por inoperantes-, se exige un pacto de Estado en la defensa de una política seria en la conciliación de la vida laboral y familiar. En la era digital afrontar la crisis económica global es una preocupación para los gobiernos occidentales. Hoy por hoy el gasto de cada jubilado corre a cargo de cuatro empleados, pero esta proporción se reducirá a la mitad en cincuenta años; sólo dos trabajadores sostendrán a cada dependiente, según estimaciones del FNUAP. En España se suma garantizar el sistema público de pensiones para las generaciones del baby boom. Hace veinte años, El País alertó del peligro del crecimiento demográfico �con especial énfasis en el Tercer Mundo-, pero subestimaron las consecuencias del envejecimiento de la población en los países desarrollados. Consideraron que la crisis demográfica de Occidente invertiría su curva y las políticas de apoyo a la natalidad apenas lograron atención. El análisis editorialista se vuelve interesante porque el preocupante presente que vivimos, hunde sus raíces en un pasado muy reciente. El estudio permite afirmar que El País no vaticinó el estancamiento del número de trabajadores en el Primer Mundo, al igual que las tesis de la ONU en las que se inspiraron.
Mirando hacia nuestro país, el diario no supo prever las consecuencias económicas de una población en declive. El presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y la dirección de la UE apostaron la pasada primavera por la reforma en el sistema de pensiones y sanitario, con el fin de garantizar su futuro.
Si hace un año este ajuste causaba malestar en el Gobierno, es ahora su presidente quien anuncia el ajuste del sistema público.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados