Durante los últimos once años he trabajado en la radio con Iñaki Gabilondo. Soy, por tanto, testigo de sus exigencias profesionales. Tiene un enorme sentido autocrítico y es perfeccionista hasta la fatiga ajena. Yo también me pregunté por qué madrugaba más que nadie, se leía el libro de un autor con el que iba a charlar, escuchaba previamente el disco o asistía al concierto del músico que iba a entrevistar en el programa… Jamás se ha abandonado a la rutina. No le he oído ni una queja. Ni siquiera en los momentos más difíciles, que han sido unos cuantos, le he visto abatido o perezoso. Se esfuerza, en la misma medida, por hacerse entender ante millones de oyentes que cuando se dirige a una sola persona.“Sé hacer bien lo que hago -advierte con frecuencia pero sé perfectamente lo que no sé hacer”. Ha aceptado el reto de hacer un informativo de autor en la Cuatro, distinto al del resto de sus colegas. Estoy convencida de que lo conseguirá
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados