Barack Obama ha pilotado personalmente las negociaciones para un a 58 12–18 de octubre de 2015. nº 1126 El TPP es un paso más en la entronización del libre comercio y las políticas neoliberales que preconizan los EE UU Acceso preferencial a una de las áreas comerciales con mayor potencial del mundo. Un mercado de 800 millones de personas, unido bajo unas normas –negociadas en la opacidad– que dan protagonismo a las reglas del libre comercio.
El Tratado de Comercio Transpacífico, TPP, sellado hace unos días entre doce países bajo el liderazgo de EE UU y Japón, además de acordonar la amenaza china se presenta como el “lado oscuro” del TTIP –el tratado que todavía negocian Estados Unidos y Europa–, con el que comparte objetivos y críticas. Con estos acuerdos, Obama, su máximo impulsor, blinda a su favor el 60% del comercio mundial, dejando tras de sí una herencia económica sin precedentes.
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