Echelon es como una meiga: nadie lo ha visto, pero existir, existe. Así lo demuestran diversos informes estudiados recientemente por el Parlamento Europeo y que desvelan la existencia de un sofisticado sistema de espionaje utilizado por los países anglosajones que parece tener como principal objetivo las empresas europeas y sus contratos internacionales. En los dos casos constatados, empresas francesas perdieron contratos por 1000 millones de pesetas a favor de compañías estadounidenses. En España aún no se conoce ningún caso, pero puede estar ya ocurriendo
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