Aníbal de la Torre hace un acertado análisis de la situación del sistema educativo español desglosando el problema como si fuera una enfermedad. Comienza por hablar de los síntomas que todos reconocemos, falta de conocimientos en mates, lengua, idiomas, etc., violencia en las aulas y enfermedades ligadas a la profesión de enseñante. A continuación analiza el virus por el que se producen estos síntomas: la falta de adecuación entre leyes constructivistas y normativa conductista en las diferentes reformas. Deduce que la fiebre como síntoma de la enfermedad se manifiesta en la falta de identidad de los centros, consecuencia,a su vez, de la falta de autonomía que se les permite ya que la educación cambia dependiendo de la opción política gobernante. Como antibióticos para esta enfermedad se han intentado usar las TICs sin las pedagogías adecuadas ni la flexibilidad necesaria para garantizar el éxito de este tipo de adquisición de conocimientos. Por último propone una cura basada en cuatro pilares: basar la adquisición de conocimientos en objetivos y analizar su grado de consecución o sea flexibilizar notablemente el currículo, nuevo modelo de trasmisión del conocimiento que aúne y centralice toda la producción de conocimiento profesional existente, compartir los materiales producidos en ámbitos docentes y fomentar la identidad propia de los centros para que se conviertan en referente social.
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