En el número anterior repasamos, brevemente, la vida y obra del ingeniero español Leonardo Torres Quevedo. Como tuvimos oportunidad de comprobar entonces, su genio y creatividad cultivaron campos tecnológicos tan dispares como la mecánica, la aeronaútica o la automática. En todos, nuestro egregio inventor realizó contribuciones de alcance internacional: el transbordadore sobre el río Niágara, el globo dirigible Astra-Torres, el autómata ajedrecista, la calculadora algebraica, el aritmómetro electromecánico y, no por último menos importante, el Telekino, precursor del actual mando a distancia, al cual vamos a dedicar, en exclusiva, la segunda parte de este artículo.
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