Durante la última década problemas de convivencia como la violencia, han hecho que las escuelas tomen conciencia de la necesidad de entender como tarea educativa y labor del profesorado la educación de la convivencia. Toda propuesta de intervención para combatir la violencia y educar para la convivencia, debe estar sustentada en tres pilares fundamentales: la gestión democrática de la convivencia, el trabajo en grupo cooperativo y la educación de sentimientos, actitudes y valores. Una forma de prevención de la violencia entre iguales desde la infancia es la educación de la I.E, planteada a través de la educación emocional.
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