Los planteamientos que constituyen la base del Espacio Europeo de Educación Superior así como sus objetivos exigen un cambio en la metodología docente a emplear. El protagonismo que adquiere el estudiante en su propio aprendizaje requiere la puesta en marcha de metodologías activas que permitan la adquisición de competencias necesarias para su futuro desempeño laboral.
Este trabajo presenta una experiencia de aprendizaje colaborativo llevada a cabo con estudiantes de primer curso con la finalidad de facilitar el desarrollo de las competencias transversales de trabajar en equipo y comunicar oralmente. El objetivo de este trabajo es conocer las ventajas e inconvenientes que perciben los estudiantes ante esta metodología.
Los resultados indican que los estudiantes muestran cierta resistencia al cambio metodológico, a pesar de ser alumnos de primer curso, por lo que el uso de estas metodologías debiera de ser progresivo.
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