Gerardo Pallarés Sanchez, J.M. Calvo Roddríguez, Alejandro Canga Botteghelz
La personalidad de Ourense la define la presencia del río Miño. Sus 120 metros de anchura de cauce marcan la configuración de una ciudad cuya historia está ligada a los puentes. De todos, el Romano es la pieza esencial. Fue el primero sobre el que se asentó la ciudad y el que le confirió sus señas de identidad. Ahora, no lejos de ese símbolo histórico, se aprecia un nuevo Puente. Una obra concebida para representar el Ourense del futuro y diseñada para ser visualmente impactante.
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