"El pueblo es quien más ordena". Zeca Alfonso compuso "Grandôla, Vila Morena" sin saber que esa bella canción iba a ser la consigna para dar el aldabonazo a la mítica Revolución de los Claveles de abril de 1974, que derrocaría una larguísima dictadura.
Casi cuarenta años depués, el pueblo portugués, cansado, empobrecido y esquilmado por los continuos errores de una clase política inoperante e inane, ha dicho basta con el mismo grito de guerra. Sus vecinos de enfrente, tras el esperanzador 15-M, mantiene el letargo de los ojos.
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