Tras levantar un imperio hostelero, el padre Lezama revoluciona la educación en la escuela Santa María La Blanca (Madrid). Los alumnos, además de contar con un ordenador personal, estrenan metodología: son autodidactas, no tienen exámenes al uso y los profesores dan asistencia personalizada. Adiós a la clases magistrales. ¿Podría ser éste el remedio al fracaso escolar?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados