Una de las particularidades de la iconografía de las órdenes religiosas fue su propensión a representar grandes series o ciclos pictóricos relacionados con la historia o los fundadores de sus órdenes respectivas. En Mallorca, se conservan dos series de pinturas murales en el claustro de los conventos franciscanos de San Buenaventura de Llucmajor y San Bernardino de Petra. Estos dos ejemplos son representativos de un tipo de pintura de carácter popular, realizada mediante la técnica de la grisalla, cuya función primordial fue servir de imagen evangelizadora y didáctica.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados