Venezuela ha gozado de un considerable prestigio jurídico en su región por ser un país que ha sabido gestionar, de manera realista, el avance del reconocimiento y protección del derecho de libertad religiosa así como de las relaciones Iglesia-Estado, llegando a pasar por diversos modelos y grados de cooperación en la materia. Sin embargo, en la última década, no sólo en la arena política sino también en las aulas, al procurar dar cabida en el sistema a otros enfoques antropológicos -tildados de minorías-, parece pesar más las réplicas discursivas que la propia realidad, de ahí que se declare una cuarentena del efectivo reconocimiento de la libertad religiosa.
Venezuela has enjoyed considerable legal prestige in its region, as a country that has managed the progress of religious liberty and church-state relations, in a realistic way by several models and levels of cooperation. However, in the last decade, it is seeking the system in public sphere and classrooms, by a contagion of postmodern approaches, with veiled of scientists: speeches are more relevant than reality; thus it is necessary a quarantine until the evaluation of the system, as it is made in this article.
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