Eduardo Matos Moctezuma, Leonardo López Luján
Del subsuelo de nuestro Zócalo capitalino se han exhumado algunos de los más insignes monumentos de la civilización mexica. Todos recordamos la Coatlicue y las piedras del Sol, de Tízoc, de los Soles Cosmogónicos y de los Guerreros. Hay quienes suponen, sin embargo, que aún falta por recuperar una enigmática escultura que ha sido denominada desde la primera mitad del siglo XIX como la "Piedra Gladiatoria", la "Piedra Policroma" o la "Piedra Pintada".
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