No hay sociedad más indefensa ante los abusos del poder que aquella en la que sus ciudadanos, por miedo a la represión, por apatía o por desánimo, no salen a la calle o no son visibles en las redes sociales. Por eso, para desmentir que el mundo se encamina sin resistencia a su propia esclavitud, el año 2011 y este mismo año podrían ser descritos como los tiempos del coraje. En la historia de la humanidad hubo algunos años de coraje que contribuyeron a cambiar el mundo. Pero no siempre la gente tiene razón y en la historia de los derechos humanos, los gobiernos, a veces, se aprovechan de la respuesta emocional -del cerebro común indignado- para legislar contra los derechos.
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