En el siguiente trabajo se exponen las bases teóricas y se ilustran algunas aplicaciones de una visión de la psicología cultural alrededor del concepto de �vivencia� y �geografía vital�. Según esta perspectiva, el desarrollo humano es el resultado de la participación en prácticas educativas a través de las cuales nos apropiamos de los �signos�, �tecnología cultural� o formas explícitas e implícitas de vida compartida. Se postulan dos supuestos y tres características. Los supuestos son que la experiencia psicológica se debe estudiar en el contexto o situación donde ésta se expresa y construye, siendo la �dieta cultural� el alimento de nuestra mente (nuestros recuerdos, temores, percepciones, sentimientos, pensamientos).
Las características nos remiten a considerar la vivencia humana como unidad de análisis, en tanto realidad dinámica situada y distribuida y, finalmente, en tanto producto o resultado de la participación en particulares geografías o contextos de vida. Se esbozan aplicaciones en el campo de la psicología clínica y la rehabilitación, en el terreno socioeducativo y en el ámbito de las organizaciones o psicología del trabajo, como ejemplos de prácticas acordes a una psicología orientada culturalmente. Finalmente, se concluye considerando la necesidad de vertebrar la dimensión subjetiva, social y política de la cultura con el objetivo de ofrecer vías de comprensión ecológicas de la mente y conducta humana.
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