La felicidad es un reto que tenemos como especie ya que, por una parte, hemos casi triplicado la esperanza de vida sin que nuestro cerebro se haya adaptado a dedicarnos este tiempo y, por otra, tenemos pocos conocimientos sobre el control de nuestros pensamientos. La escuela, lejos de colaborar con enseñar a hacer personas más felices, está demasiado centrada en el aprendizaje conceptual y racional y todavía demasiado alejada de la educación emocional. Presentamos una serie de reflexiones y recomendaciones para que, desde los centros educativos, se enseñe al alumnado a ser más feliz.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados