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Purgatorio IV: L'ascesa al primo balzo e Belcqua

  • Autores: Giuseppe Ciavorella
  • Localización: Tenzone: revista de la Asociación Complutense de Dantología, ISSN 1576-9216, Nº. 10, 2009, págs. 119-153
  • Idioma: italiano
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  • Resumen
    • italiano

      El canto se estructura en cinco partes. La primera parte (1-18) desarrolla una doble función: de comienzo del canto y de unión con el canto precedente, sobre todo con la dramática narración de Manfredi. La segunda parte (19-51) está dedicada a la ascensión desde la base del monte hasta la primera prominencia:

      ascensión que es literalmente, para Dante vivo, una escalada muy fatigosa, pero que tiene también, para Dante pecador, el significado de ascensión espiritual, de fatigosa liberación del pecado. Sigue, en la tercera parte (52-84), una aparente divagación astronómica, que tiene en realidad la función de precisar la posición geográfica de la montaña del Purgatorio en las antípodas de Jerusalén, con implícitas referencias al sacrificio de Cristo. A una pregunta de Dante sobre la altura de la montaña, en la cuarta parte (85-96), Virgilio responde que él sabrá que está cercano a la cumbre cuando se dé cuenta de que sube sin fatiga. De pronto una voz, irónica en el tono y en las palabras, interrumpe el coloquio entre maestro y discípulo (es el inicio de la quinta y última parte, 97-139). Se trata de Belaqua, amigo muy querido de Dante: perezoso en su vida (aunque hombre de espíritu), parece comportarse como perezoso también en la muerte: sentado, con la espalda apoyada sobre una gran piedra, se ríe del deseo de Dante de alcanzar lo antes posible la cima. El encuentro entre los dos amigos parece derivar hacia lo cómico, también en el lenguaje, pero Belaqua no es una �caricatura�: es un penitente que querría subir el monte de la expiación, pero al que la ley del Purgatorio obliga a esperar, filosóficamente, pero sobre todo con cristiana paciencia, a que pase el tiempo prescrito de espera en el Antepurgatorio. A menos que, aclara Belaqua, las oraciones de los vivos, en estado de gracia, no acorten esa espera.

    • English

      This �Canto� is structured into five parts. The first part (1-18) plays a dual role: it introduces the �Canto� itself and links it to the previous one, especially with the dramatic narration of Manfredi.The second part (19-51) is dedicated to the ascent from the base of the mountain to the first �balzo�: ascent which is, for Dante alive, a very hard climb, but which has also, to Dante sinner, the significance of aspiritual ascension, of laborious acquisition of freedom from sin. It follows, in the third part (52-84), a seeming astronomical digression, which in fact has the function of specifying the geographical position of the mountain of Purgatory as being opposite Jerusalem, with implicit references to the sacrifice of Christ. In the fourth part (85-96) when Dante asks Virgil about the height of the Mountain, Virgil answers that he will know he is close to the top when he realises that he is climbing without effort. Suddenly a voice, ironic in tone and words, stops the conversation between master and disciple (it is the beginning of the fifth and last part; 97-139). Belacqua has spoken, a very dear friend of Dante:

      lazy in his life (but witty), he seems to behave lazily but is also dead: sitting on the ground, with his back against a �petrone�, he laughs at Dante�s desire to reach the top as soon as possible. The meeting between the two friends seems to turn towards something comic, also in the language; but Belacqua is not a character:

      he is a penitent who would like to climb to the Mount of expiation, but the law of Purgatory makes him wait, philosophically, but especially with Christian patience, his prescribed suspension in the Antipurgatorio. Unless, clarifies Belacqua, the prayers of those living in a state of grace, can shorten the wait.


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