El presente trabajo tiene por objeto resaltar la significación de los tesoros catedralicios y dentro de ellos la muy importante obra de platería. Ciertamente, las catedrales españolas poseen las principales colecciones de platería religiosa del país, destacando tanto por el número de piezas como por la diversidad de las mismas, en razón de los diferentes usos litúrgicos. Pero también destacan las obras de platería de las catedrales por su especial categoría. Precisamente, en busca de esa categoría las catedrales con los obispos y demás eclesiásticos recurrían con frecuencia a los más prestigiosos talleres de platería, incluso de fuera de la ciudad. Por ello, en las catedrales es normal encontrar obras de distintos lugares, como bien demuestra el ejemplo de Murcia, cuya catedral tiene piezas de Toledo, Valencia, Madrid y Córdoba.
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