El peor ciego es el que no quiere ver. Pero están pasando cosas. Pequeñas chispas que saltan un poco por aquí y un poco por allá. En las alturas quizás creen que son poco significativas. Ovidan, seguramente, que las pequeñas chispas pueden dar lugar a grandes incendios.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados