Las briofitas citadas en este trabajo proceden de tres orígenes distintos:
unas viven espontáneamente en el Jardín Botánico de Madrid, otras llegan a mis manos de las diversas comarcas españolas visitadas por mis amigos y compañeros de laboratorio, y las últimas, en fin, forman parte del herbario Zubia, cuya sección briológica corre a mi cargo.
Las del primer grupo, fueron recogidas por mí y por mí cultivadas, observadas y estudiadas mientras recorrían las fases todas de su período vegetativo, usando al efecto medios especiales que serán el tema de otro trabajo, cuando haya logrado completar datos que le faltan aún.
De las aportadas por la inagotable bondad de mis compañeros de labor, principalmente por D. Arturo Caballero Segares, de cuyas excursiones vuelve siempre trayéndome, como preciado regalo, abundante material de estudio, muchas son también cultivadas por mí para completar el conocimiento de su biología, con los datos que la observación procura.
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