Es en el punto de venta donde el consumidor emite su veredicto -nuestro producto se lleva el gato al agua o se le lleva la competencia-. De hecho es en él donde se toma la mayoría de decisiones de compra. A pesar de ello continúa siendo el gran desconocido: falta información sobre todo lo que le envuelve: las personas, los procesos, las promociones, el material de venta...
Pues bien existen unos programas personalizados de Mejora del Punto de Venta, que permiten conocer y optimizar el trabajo de vendedores, promotoras o franquiciados. En este artículo se abordan sus cuatro etapas fundamentales al tiempo que se acompaña el caso práctico de Amena Shopping Center, un programa que ha permitido a la compañía unas mejoras espectaculares en las ventas y habilidades comerciales de diversos canales, fundamentalmente promotoras comerciales, que han conseguido reducir en un 30 por 100 la rotación de su personal.
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