Pese a que la llegada de Felipe V estuvo marcada por grandes expectativas de reforma, la continuidad fue la tónica general de sus dos primeros años, sólo perturbada por los cambios en el Despacho que darían lugar al pequeño consejo de Gabinete, la institución clave de su gobierno hasta el final de la Guerra de Sucesión. El aparente respeto a los usos del pasado no impidió que pronto surgieran los recelos españoles ante la intromisión francesa, como ocurrió con la equiparación del tratamiento de los Grandes y de los Duques y Pares franceses en la Corte española.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados