El control de los comportamientos inseguros constituye un factor clave para la prevención de accidentes en el lugar de trabajo. Lograr un centro de trabajo en el que todos estén convencidos de la importancia de la seguridad y actúen en consecuencia supone un elevado compromiso organizacional. Requiere el liderazgo activo y visible de la Dirección y cuadros de la empresa, así como la implicación y participación activa de los trabajadores en las actividades relacionadas con la seguridad. Una gestión moderna y competitiva de los comportamientos en seguridad pasa por un cambio de paradigma, lo que en Arcelor se conoce como la "seguridad compartida". Esta técnica permite la identificación de cada integrante de la organización con la estrategia preventiva, la adhesión a sus planes y la apuesta por mantener, con sus acciones, un lugar de trabajo libre de accidentes de forma sostenida.
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