Resumen de El Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza
Este antiguo museo universitario es una de las instituciones españolas y europeas más singulares. Fue uno de los primeros instrumentos legales que tuvimos en España para evitar la pérdida de una parte importante de nuestro rico patrimonio paleontológico pues sin museos, las leyes patrimoniales de protección y regulación carecían, y siguen careciendo, de sentido. Hoy es uno de los más importantes centros de inventariado, donde día a día se catalogan en una base de datos propia los materiales procedentes de las excavaciones paleontológicas, incluyendo los tipos de las nuevas especies que surgen tras la posterior investigación. Entre sus fondos está más del noventa por ciento de los ejemplares fósiles estudiados de Aragón. Como caso singular, es el centro origen de depósito de tres tipos de patrimonio: el paleontológico (los fósiles), el antropológico (restos tísicos del hombre representados por series históricas y pre-neandertales) y el neontológico (restos de animales y plantas actuales, muchos de ellos especies ya desaparecidas). Constituye el centro inicial de restauración donde se consolida el material que llega en mal estado y precisa consolidación urgente; pero también es la institución donde, una vez restaurado este material, se procura sea conservado bajo las debidas condiciones ambientales y de vigilancia.
Se diferencia de otros museos homónimos por su carácter universitario, que le añade el atributo de ser centro de investigación de primer orden; tanto de su propio material como del externo que le es enviado por especialistas. Un centro que genera conocimiento y nuevas ideas mediante sus series de publicaciones científicas y que al mismo tiempo que recupera patrimonio excepcional es capaz de documentarlo y conservarlo. Su objetivo fue constituirse en ese centro educativo por antonomasia en ciencias naturales a través de la divulgación que hace de sus contenidos, de sus publicaciones y de la realización de exposiciones propias con el objeto de que el conocimiento sea accesible a todos los niveles. Y finalmente es un centro de desarrollo a través de congresos, reuniones temáticas o programas culturales; pero también de desarrollo rural con la promoción de aquellos yacimientos de interés nacional e internacional que necesitan ser puestos en valor. En definitiva, es la casa de encuentro de todos los naturalistas de Zaragoza y su entorno donde pueden aprender, intercambiar experiencias y desarrollar libremente sus inquietudes; todas ellas conducentes a conservar la naturaleza en sus debidas condiciones para un mejor disfrute de ésta.
