Resumen de El Cretácico del borde septentrional de la Rama Castellana de la Cordillera Ibérica

José F. García-Hidalgo Pallarés, Manuel Segura Redondo, Álvaro García Quintana

• español

  A lo largo del borde septentrional de la Rama Castellana de la Cordillera Ibérica, en el límite de ésta con la Cuenca de Almazán, aflora el Cretácico en una sucesión de pequeños afloramientos aislados debido a la existencia de amplios recubrimientos terciarios. En cada uno de esos afloramientos, la realización de perfiles estratigráficos continuos es complicada debido a la existencia de numerosas fracturas de pequeño salto. Por todo ello, la estratigrafía de estos materiales se establece mediante la correlación de muchos cortes parciales. El intervalo estudiado comprende desde el Cenomaniense superior al Campaniense inferior, pudiendo corresponder los términos más antiguos al Cenomaniense inferior, e incluso pertenecer al Cretácico inferior. La sucesión sedimentaria comienza por arenas fluviales y litorales (Cretácico inferior? - Cenomaniense superior.). Existen dos episodios de margas y calizas nodulares marinas de plataforma distal depositadas durante el Cenomaniense terminal - Turoniense inferior y el Coniaciense superior - Santoniense inferior; mientras que el resto son calizas y dolomías de plataforma somera. La estructura de apilamiento es agradacional, con una truncación poco marcada hacia la parte media del paquete sedimentario. Hay una reducción de espesores hacia el NO y SE, relacionada con el paso a facies más someras y más litorales en esos mismos sentidos, que dibujan un laxo surco. Se identifican abundantes cambios laterales de facies, que confieren a esta sucesión estratigráfica un importante valor, pues ello permite precisar las relaciones genéticas entre conocidos litosomas cretácicos de la Cordillera Ibérica, facilitando las correlaciones del Cretácico superior entre las regiones de Cameros, Rama Aragonesa y resto de la Rama Castellana de la Cordillera Ibérica y el Sistema Central. El registro estratigráfico se organiza en nueve unidades litoestratigráficas y nueve secuencias deposicionales.

• English

  Along the northern border of the Castilian branch of the Iberian Ranges, in the boundary with the Almazán Tertiary Basin, several isolated outcrops of Cretaceous sediments exist. The stratigraphy of these outcrops is rather complex due to the absence of long and complete sections, which is caused both by the isolation of the outcrops, covered by Tertiary sediments, and, within each outcrop, by the presence of abundant normal faults. Thus, the correlation of short and incomplete sections is the only way to make an accurate stratigraphy. The age of the studied succession ranges from Upper Cenomanian to Lower Campanian, but its base can reach the Lower Cenomanian or even be older (Lower Cretaceous). The succession starts with littoral and fluvial sandstones and then grades upwards into shallow marine carbonate sediments. Two episodes of hemipelagic marl deposition grading upwards into open platform nodular limestones extended from the uppermost Cenomanian to Lower Turonian times and from the Upper Coniacian to Lower Santonian times. There is an aggradational stacking pattern with a slight truncation at the middle of the sedimentary package. The Cretaceous succession thins both north-westwards and south-eastwards in relation to the transition to continental areas, suggesting that the basin was a broad and shallow trough. The studied area is relevant for the Cretaceous palaeogeography in the Iberian Peninsula because this is an area where lateral facies changes between well-known Cretaceous lithosomes occur, allowing both the establishment of more precise genetic relationships between them and the correlation between Cameros, the Aragonian Iberian Ranges, the rest of the Castilian Iberian Ranges and the Central System. The stratigraphic record is organised into nine lithostratigraphic units and nine 3rd order depositional sequences.