La igualdad en términos de tiempo y coste entre pagos domésticos y transfronterizos que ha traído aparejada la puesta en marcha de la denominada SEPA (Área única de Pagos Euro) ha supuesto no sólo un cambio de las reglas del juego de la gestión de las entidades financieras, sino también una revolución para el mundo de la empresa. Domiciliar pagos con una compañía ubicada en otro país, eliminar las barreras para el pago de bienes y servicios a nivel europeo, servicios de facturación y conciliación electrónica o reducir el número de cuentas locales son sólo algunas de las ventajas que supone para la empresa
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados