Algunos estudios muestran tasas de fracaso en implantaciones de nuevos sistemas de información de hasta el 80%, debido en gran parte a cuestiones de tipo humano y organizativo. Los sistemas de información constituyen artefactos cognitivos y sociales con importantes implicaciones de tipo psicológico y social. Como artefactos cognitivos, los sistemas de información alteran la naturaleza de la tarea de la persona, estableciendo cambios tanto en términos de conocimiento como de motivación. Como artefactos sociales, los sistemas de información pueden alterar los patrones de interrelación social de las personas de una organización. En el artículo se discuten tanto la naturaleza de estos cambios, como el tipo de intervenciones que pueden ayudar a preparar las organizaciones para la exitosa adopción de nuevos sistemas
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