Atropellos de mamíferos y tráfico en la red viaria de un espacio natural en el área metropolitana de Barcelona: quince años de seguimiento en el Parque de Collserola

• Autores: Anna Tenés, Seán Cahill, Francesc Limona, Guillem Molina
• Localización: Galemys: Boletín informativo de la Sociedad Española para la conservación y estudio de los mamíferos, ISSN 1137-8700, Vol. 19, Nº. Extra 1, 2007 (Ejemplar dedicado a: VII Jornadas de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos), págs. 169-188
• Idioma: español
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  • El Parque de Collserola está situado en el centro del área metropolitana de Barcelona, rodeado por más de cuatro millones de habitantes que ejercen una gran presión antrópica sobre este espacio natural. En este estudio se han analizado los datos de atropellos en las carreteras de Collserola recogidos desde 1991. En total se han registrado 991 incidencias, de las cuales 556 corresponden a mamíferos. Cinco especies concentran el 72,3% de todos los registros: las dos especies de erizo Erinaeeus europaeus y Atelerix algirus (21,8%), el jabalí Sus seroja (20,7%), el conejo Oryetolagus eunieulus (16,0%) y la ardilla roja Sciurus vulgaris (13,8%). El análisis de las incidencias muestra una relación positiva entre la tasa de atropellos por km y la intensidad media diaria de tráfico. En cuanto a la caracterización del hábitat alrededor de los puntos de atropello, se observa una mayor representación de ambientes abiertos en el caso del conejo y el erizo y una infrarepresentación del hábitat forestal. La ardilla muestra una situación inversa, con una menor representación de los ambientes abiertos y una mayor presencia del forestal. En cambio, en el caso del jabalí, el hábitat en los puntos de atropello corresponde en gran medida a lo que se esperaría al azar. Por otro lado, se ha observado una estacionalidad de los atropellos a lo largo del año, la cual no responde a variaciones en el volumen de tráfico, sino que se atribuye a aspectos de la biología de las diferentes especies. En el caso de la ardilla y los erizos se observan máximos de atropellos a finales de primavera, mientras en el caso del conejo se aprecia una reducción de atropellos a partir del verano, situación que reflejaría tanto cambios poblacionales estacionales como una menor actividad en invierno en el caso de la ardilla, o casi nula para el erizo en esta época. Los atropellos de jabalíes en el parque muestran una variación temporal más irregular, con máximos en junio y noviembre, lo cual parece responder a factores diversos: patrones de movilidad, dispersión juvenil, y las épocas de celo y caza.